Nos desplazamos por una magnífica vía pavimentada hacia la Leonera, un tramo de la denominada Vuelta a Occidente, pero ¡ah paradoja¡ el extraordinario estado de la vía se ha convertido en un enemigo del bienestar del parque, nos comenta uno de los subalternos del director, y relata esta anécdota: “hace una semana un grupo de turistas en motos de trial y cuatrimotos se abalanzaron sobre un grupo de habitantes y de funcionarios del parque con el único fin de lanzar barro sobre ellos y luego raudos continuaron el rumbo hacia Peñas Blancas sin que los funcionarios pudieran reaccionar. Al ingresar con estos equipos al parque los daños al ecosistema son fuertes, el ruido de estos motores estresa a los animales deteriorando ciclos de apareamiento o de gestación y ni hablar de la contaminación por emisión de gases y de líquidos hidráulicos”.

Nos detenemos en La Leonera frente a una cancha de fútbol, esta zona está atravesada por la falla geológica Pichindé del sistema de Romeral que atraviesa el municipio de Cali, aun así la memoria selectiva de la gente hace que se desoigan las advertencias y los guarda parques nos muestran cómo se construye una vivienda de varios pisos en el sitio más evidente de la falla, en este sitio urge la construcción de un centro de control, no tiene doliente nos cuentan, aunque se aspira que la CVC asuma el proceso, pues ésta es su área de control territorial.