Por lo menos cinco años pasaron antes de la creación del Mundial de Salsa, que llega a su versión décima tercera.

Primero fue una labor para que se aceptaran en el Concejo de Cali unos decretos sustentando que la salsa era la identidad musical de nuestra ciudad.

Varios concejales colaboraron, en los estrados estuvimos Alejandro Ulloa, Rafael Quintero y Umberto Valverde, con la oposición cerrada de Germán Patiño; ese texto de 17 páginas todavía lo conserva Quintero. Después, años después, cuando se aprobó la partida, la participación de Mulato fue muy importante.